EL ESTILO DE WEBLES
Chus es zamorana de pura cepa y rebosa actividad. Es capaz de sacar fuerzas de donde no las hay y, como el Ave Fénix, siempre renace. Le encanta la música, no hay canción de los 80 y los 90 que no conozca, y le gusta vestir con estilo.
Además de su trabajo como redactora y diseñadora, en Webles Chus representa el orden y la organización, lo que nos ayuda un montón en el día a día. También es quien tira del carro cuando el resto del equipo se desanima, logrando mantener alta la moral de la tropa.
Vamos a conocerla un poco mejor.
Una superwoman
W- ¿Cómo te las arreglas para compatibilizar tu vida laboral con el trabajo en Webles? ¿No es mucha carga?
Ch-Encuentro divertido hacer cosas diferentes, me llena y me satisface. Tengo la gran suerte que en mi profesión desempeño multitud de tareas diversas que hacen de mi trabajo algo animado y vivo. Imposible que aflore el aburrimiento que provocan las tareas mecánicas y repetitivas. Y de Webles qué decir. Un sinfín de tareas, nuevas para mí, con las que he descubierto todo un mundo.
Compatibilizo ambas perfectamente; desempeño mi profesión en horario de mañana y el trabajo de Webles por la tarde. Pero si hablamos del ritmo, ahí es donde he de reconocer que este año y medio ha sido frenético y que estiraba la jornada como si fuera un chicle.
W- ¿Cómo definirías tu estilo?
Ch- Como muchos de los que lean este post, diría que no tengo un estilo totalmente definido; me gusta un mobiliario, accesorios y ambientes diversos; pero lo cierto es que me siento muy cómoda en un entorno clásico, aunque un clásico renovado, con sus formas constructivas tradicionales. Me gusta ese contraste de paredes claras con muebles de madera oscura y finos acabados, con alguna pieza en color blanco e incluso algún elemento moderno, si bien esa variedad tiene que estar en suave equilibrio. Tengo debilidad por los tapizados, los accesorios elegantes y artesanos y las tradicionales alfombras de lana (aunque confieso que no tengo ninguna). También me atraen ciertos detalles vintage, especialmente los motivos florales. Este entorno, que considero especialmente acogedor, es el ideal para mí.
Y aunque me inclino por ambientes tradicionales, intento que las diferentes estancias tengan su propio color: los cuartos de los chicos, además de que ellos le den su toque personal, deben tener ciertas pinceladas que aporten juventud y frescura. Mientras para un salón-chimenea elijo el estilo francés, tranquilo y rústico, rodeado de tejidos coloristas y accesorios que evocan las casas de campo; paredes de yeso con detalles de madera vista. El cobre, el hierro, la cerámica, los cestos de mimbre y los muebles de madera poco pulidos componen para mí este escenario ideal.
W- ¿Qué te resulta más fácil, escribir un post el o diseñar un mueble?
Ch- Sin lugar a dudas escribir un post. No es que sea fácil pues lleva bastante trabajo de documentación, pero es cuestión de echarle ganas y tiempo. Además, como cualquier tarea de investigación, te aporta conocimiento. Está genial procurarse información sobre este mundo apasionante que es la decoración.
En cambio el diseño es otra cosa; intervienen aptitudes personales, algunas innatas; y como creo que no hay una frontera demasiado clara entre diseño y arte, artista va a ser que no soy. Para endurecer aún más esta ardua tarea del diseño entra en escena otro concepto que no siempre está en posición “ON”, y no es otro que la inspiración. Así que poner en marcha la actitud es más que recomendable y perseverar en ello para que dé frutos.
W- Hace unos meses visitaste CasaDecor, ¿cuál fue el decorador o el estudio de decoración que más te llamó la atención y por qué?
Ch- Era mi primera visita a la casa y no me defraudó. La edición estuvo cargada de estilo, novedades y tendencia.
Aunque sorprenda y después de revisar el Magazine que adquirimos, quiero hablar de uno de los rincones más sorprendentes de la casa: Una sala de juegos para soñar. Los responsables, Paz Toranzo Serrano y Carlos Álvarez Lumbier, recrean un espacio que invoca la fantasía, la esperanza y la libertad.
La sala de juegos “Sueños de esperanza- Espacio Niños contra el cáncer” es una habitación para la diversión donde los niños, que son los destinatarios de este cuarto, pueden encontrar de todo, desde pelotas hasta columpios, también una jaula dorada gigante con un pavo real, globos aerostáticos en el techo; todo es magia que evoca el mundo del circo con sus formas geométricas: un divertido papel pintado de rombos en las paredes, franjas blancas y rojas en el techo y un damero rojo y azul sobre el suelo. Colores vivos sobre fondo blanco con toques de color turquesa son las tonalidades dominantes.
Un escenario donde podemos soñar y dejar volar la imaginación también los mayores.
W- Sé que otro mundo que te apasiona es el de la moda. ¿Qué puntos en común tiene con el del diseño de mobiliario?
Ch- Creo que existen dos coincidencias básicas entre ambos mundos. La primera es que comparten un mismo proceso de trabajo: proponer looks o estilos, diseñar y por último elegir textiles y complementos. En segundo lugar ambos parten de idénticas variables para determinar qué será tendencia. Estas variables tienen mucho que ver con el contexto social.
En el post “Decoración y moda convergen” os hablo sobre ello. Nuestra casa es un reflejo de nuestra personalidad y es esta la que marca el estilo con que nos vestimos. Es por ello que creo en la fuerte conexión entre decoración y moda.
W- Échanos una mano. ¿Qué error común no deberíamos cometer al decorar nuestra casa?
Ch- Me viene muy bien la pregunta anterior para contestar a esta. En mi opinión es un error crear un hogar con el que no te identifiques, que no proyecte tu personalidad. Es tu hogar y te tiene que inspirar momentos de placer, en todo el sentido de la palabra: gustazo, satisfacción, comodidad, practicidad, goce, disfrute….
Y finalmente una batería de preguntas cortas:
W- Un color.
Ch- El blanco.
W- Un tejido.
Ch- La organza.
W- Una afición (aparte de la decoración, claro).
Ch- Lo siento pero son dos: la moda es una pasión y escuchar música una satisfacción, pero también practicarla y cumpliendo un viejo sueño, desde hace tres años, voy a clases de violín.
W- Una pieza de diseño.
Ch- El sofá Chesterfield, también conocido como Chester, símbolo clásico del diseño tradicional inglés.

W- Un consejo de decoración.
Ch- Algo que yo me repito siempre: tener paciencia. No debemos pretender decorar nuestra casa por completo al entrar a vivir.
Y creo que tampoco tenemos que precipitarnos a la hora de comprar un mueble o accesorio, en la mayoría de los casos resulta un error porque esa pieza que se busca aparecerá tarde o temprano.
“Creo que para cada rincón del hogar existe un mueble o detalle únicos y que en muchas ocasiones encontramos casi por casualidad”.
W- Eso suena algo así como: Zamora no se ganó en una hora, ¿verdad?
Chus se ríe divertida y nos despide cómodamente sentada en el salón de su casa.
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