Se acerca la Semana Santa y con ella esos días de vacaciones tan esperados desde la Navidad. Para muchos es tiempo de disfrutar de las costumbres típicas de esta celebración, bien viajando a su lugar de procedencia o quizá visitando una localidad con esta importante tradición.
Pero si lo tuyo es aprovechar tus días de vacaciones para hacer otro tipo de turismo, todavía puedes organizar un viaje de última hora, por ejemplo a alguna de las grandes capitales europeas o cualquier otra ciudad con encanto. Busca algún lugar apetecible y elige un hotel que merezca la pena; esto es, que ofrezca un servicio de calidad y destaque por su diseño y decoración. Si es tu idea, este post te puede interesar.
ESTILO Y CARÁCTER PROPIO: HOTELES BOUTIQUE
Como ya sabemos, los hoteles son lugares donde se viven experiencias. Estas van a depender de muy diversos factores. Y como éste es un blog de decoración, toca hablar de uno de ellos: el diseño de los interiores.
En el diseño de hoteles, el interiorista tiene muy en cuenta la idea de negocio de los responsables del hotel. La finalidad es conseguir que el huésped disfrute de una experiencia única y de calidad. A partir de esta premisa, crea ambientes en los que se combina diseño y funcionalidad.
Los hoteles boutique emergen en la década de los 80, pero su verdadera expansión se produce a lo largo de los 90. Este tipo de hoteles tiene unas peculiaridades propias que los hacen excepcionales. En primer lugar se sitúan en las grandes urbes, generalmente en barrios vivos con multitud de tiendas. Se caracterizan por un diseño elegante y mimado, y una arquitectura distintiva. Todo ello se combina en aras a satisfacer un ambiente intimista. Además ofrecen un servicio totalmente personalizado y más allá de un huésped, consideran al cliente como un invitado y amigo.
A menudo el diseño de estos hoteles está inspirado en una temática concreta como puede ser el Egipto de los Faraones, el vino, el cine… Los modelos americanos al estilo Disney o Las Vegas nos sorprenden con sus extravagantes recreaciones geográficas que los hacen únicos.
Por otra lado están los llamados Art Hotels, los cuales, tal y como su nombre indica, son una verdadera obra de arte en sí mismos. El arte y la cultura son la marca del art hotel y además ofrecen un servicio de clase muy cosmopolita y con empleados muy experimentados y entusiastas.
Los art hotel disfrutan de un estilo arquitectónico contemporáneo con instalaciones de última generación y un exquisito diseño de interiores; el escenario se completa con un maravilloso elenco de obras de arte que realzan estos auténticos museos. La filosofía es transmitir la idea vanguardista de la Gesamtkunstwerk o “la obra de arte total”.
PERO… ¿QUÉ TE PARECE SI PRIMERO ELEGIMOS LA CIUDAD?
Lisboa, Praga, Milán, Londres, Madrid,… uf, qué difícil elección ¿verdad? Pues para ponértelo sencillo, te propongo París.
¡Es tanto París! Monumental, mítico, elegante, artista, tendencia, pueblo, barrios…No sabría por dónde empezar. Pero, imprescindible es el recorrido desde los Champs-Elysées hasta Montmartre pasando por la Torre Eiffel, Avenida Marceau y deslizarse por el Sena hasta Notre-Dame. Muy cerca El Louvre, la pasarela des Arts, el Pont Neuf y el Institut de France.
Descubre las grandes exposiciones: artistas del mundo entero exponen en París . Pero también la gran variedad de cenas espectáculo o los míticos cabarets y music-halls como el Lido y el Moulin Rouge.
Como amantes de la decoración, tenemos una cita con el diseño en talleres y tiendas parisinas con lo mejor de la creación contemporánea.
Y AHORA LA DIFICIL ELECCIÓN: BUSCAR EL HOTEL
No es fácil elegir un hotel, aún más ardua es la tarea de decidirse en París. Pero he aquí mi selección particular de hoteles que considero auténticas obras maestras del interiorismo.
EL HOTEL BANKE
Está situado en el corazón del barrio de la Opera, el enclave perfecto para ir de tiendas por una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de la Luz.
Se trata de un edificio de principios del siglo XX donde antiguamente se situaba un banco. Su imponente fachada nos traslada a la maravillosa Belle Epoque parisina. El Banke es un hotel donde se respira estilo, lujo y modernidad.
El arte también forma parte de los tesoros de este hotel. Obras maestras pertenecientes a culturas tradicionales de todo el mundo; joyas de gran valor histórico propias de las civilizaciones egipcia, africana, precolombina, romana o budista, entre otras, son expuestas a lo largo de los pasillos del hotel para una experiencia artística única.
La decoración de este hotel combina los elementos arquitectónicos originales de estilo Haussmann, muy característico de la ciudad, que además es uno de sus sellos de identidad, con el diseño contemporáneo.
Lo primero que sorprende nada más entrar es su grandioso vestíbulo coronado por un gran techo de cristal.
El hotel dispone de 91 habitaciones y suites, todas ellas decoradas con un exquisito buen gusto. Predominan los tonos crema y chocolate en una combinación perfecta, con cabeceros de cuero adamascado, vistosas alfombras de cuero trenzado, sugestivos muebles de diseño y elegantes cortinajes color púrpura. Baños de mármol completan este ambiente de lujo.
Destaca la Suite Lafayette, situada en lo que eran los despachos del antiguo banco, que conserva la chimenea de mármol original, así como las molduras en los techos. Su majestuosa decoración a base de muebles personalizados con detalles de Swarovski, armarios de estilo japonés y espaciosos vestidores, se fusiona con una maravillosa luz natural y las estupendas vistas.
Dispone de varios espacios donde degustar una exquisita gastronomía. Aunque es el Restaurante Josefin la estrella. Se sitúa junto al vestíbulo. El espectáculo es el siguiente: paredes carmesí envuelven un entorno cálido, relajante e íntimo a la vez que sofisticado y elegante, con fascinantes sofás de telas color dorado, bellas lámparas de techo y sillas de madera negra ahumada diseño de Marteen Baas.
TERRASS HOTEL
En lo alto de la colina de Montmartre, un lugar casi mítico, en uno de los barrios más artísticos de París, se sitúa el Terrass Hotel. Inspirado por el espíritu artístico de este barrio, el Terrass Hotel es un icono de este distrito lleno de historia y fue el elegido por artistas de la talla de Colette, Michel Simon y Pierre Brasseur. Fundado en 1911, ha sido dirigido por la misma familia desde su creación.
Una ubicación envidiable para este art hotel con encanto que ofrece unas de las mejores vistas de la ciudad y sorprende con una decoración de lámparas de estudio, sillas de director, baldosas y azulejos del metro de París y un trampantojo de maletas de cuero.
La comodidad y tranquilidad son cualidades de marca del hotel. También lo es estar equipado con la última tecnología.
Las habitaciones, muchas de las cuales ofrecen vistas de París, combinan una encantadora decoración de época con elementos más contemporáneos. Destacan las suaves alfombras en tonos verdes que proporcionan un ambiente acogedor y las molduras alrededor del techo para un toque muy parisino. También los elegantes suelos de madera y el cuero en varios tonos de rojo. Materiales nobles y elementos modernos combinados de una forma magistral.
En el baño, baldosas y azulejos que recuerdan a las de la estacionesde metro de París, cubierto de bombillas como el camarín de un verdadero artista. Se puede elegir entre cabina de ducha o un baño de burbujas, o ambos, ¡todo un placer!
La decoración del restaurante fue confiada al diseñador de interiores Jérôme Verzegnassi al estilo del desván de un artista, con grandes ventanales y una vista impresionante de la capital. El cuero y la decoración de madera crean una sensación elegante e industrial y el ambiente es una reminiscencia de un bistró parisino. Combina modernidad con elegancia. Las suspensiones de cobre del techo y la luz cálida y suave ofrecen una nota agradable de este lugar moderno. Impresiona un espacio semiabierto que se extiende a la terraza al aire libre, entre plantas verdes que aportan a este lugar excepcional el encanto de un balcón que cuelga sobre los tejados de la Ciudad de la Luz. Un espacio perfecto para grandes momentos.
HOTEL WINDSOR OPERA
Este hotel tiene una ubicación muy céntrica, lo cual le hace perfecto para recorrer barrios y los rincones más representativos de París. Está situado muy cerca de los Grands Boulevards y de la Ópera Garnier, en una tranquila calle con el suelo de adoquines entre los que crece la hierba.
Fue construido en 1820 y su conservación es extraordinaria; fascinante testimonio de otro tiempo. Es un hotel elegante que combina confort y decoración.
En el vestíbulo se disponen piezas de aeronaves que han sido transformadas en diferentes muebles. Así podemos ver ventanillas de aviones Boeing, aletas de Jaguars o el fuselaje de un Mirage. Coronando este escenario, una majestuosa vidriera realizada en los talleres Eiffel. Clásico y moderno se reúnen para dar un ambiente único.
Las habitaciones del Windsor Opera presentan una decoración exclusiva en tonos neutros de color tierra. Están decoradas con muebles cómodos y telas de alta calidad y cuentan con grandes baños de diseño. Un agradable refugio después de pasar un día recorriendo París.
HOTEL SEVEN
Hotel innovador situado en el Distrito 5º de la ciudad, junto al Barrio Latino y muy cerca de una de las calles más antiguas de París, Mouffetard, famosa por sus tiendas y restaurantes.
Cuenta con siete suites que ofrecen ambientes exclusivos e inolvidables además del máximo confort. Cada una de ellas ha sido ideada por diferentes diseñadores y recrean una temática propia. Los detalles están pensados para transportar al huésped a un universo único de una forma original y elegante:
Dulzura y voluptuosidad definen la Suite Sublime, creada por Agence Bastie, con una decoración a base de candelabros de cristal, mobiliario con curvas suaves y adornos de pasamanería para una estancia de lo más romántico.
El toque de aventura en la Secret Agent; diseño futurista, también de Bastie, mezclado con una pincelada retro chic que sorprende e imagina una aventura del mítico agente secreto británico.
Sensualidad y glamur en la Suite Cabaret. Sandrine Alouf recrea la atmosfera íntima y femenina orientada al placer de los cabarets parisinos.
Y así hasta siete universos distintos para una experiencia única e irrepetible.
En el hotel también se puede disfrutar de su acogedor patio interior con cubierta de madera donde acomodarse en sofás y sillones de mimbre ideales para disfrutar del café de la mañana o de una copa después de cenar.
HOTEL FABRIC
Está situado en una antigua fábrica de textil, en la Rue de la Folie-Mericourt entre las plazas Republique y Bastille. Un barrio obrero que por la noche se torna pleno de vida con sus cabarets.
Mantiene la arquitectura de su pasado obrero con estructuras metálicas, paredes de ladrillo, columnas a la vista y las enormes ventanas de cuarterones. Los diseñadores Agnes Louboutin y Patrice Henry aportan un nuevo aire a este ambiente industrial transformando este edificio en un espacio moderno pero sin perder el encanto de antaño. Estilo y comodidad en un decorado con muebles industriales de las fábricas y también bellas y coloridas telas que rememoran los antiguos huertos obreros de Menilmontant. Un muestra del neochic parisino.
En el vestíbulo se ha instalado una gran mesa de roble y un magnífico chesterfield de cuero sobre un fondo de azulejos de cemento. Para la recepción del hotel se ha restaurado un precioso armario donde se guardaban las válvulas en un taller. Además, numerosos complementos han sido adquiridos en chamarileros y brocantes de Popincourt.
En las habitaciones destaca el contraste entre los cabeceros de cama de alegres colores: rosa fucsia, naranja, verde lima, azul turquesa, y el mobiliario industrial, el suelo pulido y las lámparas de hierro. Las puertas son palés y las letras son de fábrica. ¿No es extraordinario?
También los pasillos y distribuidores así como los salones y comedores están envueltos en este estilo fabril del que todo el hotel disfruta.
Y hasta aquí esta pequeña selección de hoteles de diseño situados en un entorno más que privilegiado que no te debes perder porque ¡París te espera!
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